Uno: Calzado para toda la vida.
El zapato izquierdo me venía bien, pero el derecho grande. Me extrañó muchísimo. No podía incorporarme para comprobarlo, aunque no era necesario, sin dudas notaba más holgado ese zapato que me estaban colocando.
De pronto lo entendí: ¡habían olvidado meter mi plantilla ortopédica en el zapato derecho!
Bueno, al fin y al cabo tampoco tenía mayor importancia… no iba a caminar, en el duelo nadie se daría cuenta y a la cámara incineradora lo mismo le daría quemar una plantilla más que menos.
Cuando cerró la puerta del coche, me quedé pensando qué me habría querido decir con esas palabras. Él siempre tan enigmático, le encantaba dejarte con cara de idiota cocinando tus neuronas. Pero no, ¡esta vez no!, me negaba en redondo a que se saliera con la suya una vez más. Tan sólo me limité a sonreírle por la ventanilla con una de mis miradas más pícaras. La situación fue tan nueva como sorprendente. Con cara de bobo arrancó el coche y se marchó con una mano temblorosa diciéndome adiós.
De todas formas, tampoco sería tan importante lo que me había querido decir… ¿o tal vez sí?
Como todos los días, desperté en mi casa sin saber dónde estaba. Me descubrí a mi mismo ante el espejo; no estaba mal. Conocí a mi familia; por un sólo día eran todos estupendos. Los amigos; de los que merecen la pena conocer a fondo. Mi casa, mi barrio, mi ciudad; podrían ser mejores. El sexo, la comida, el sol… placeres renovados; la novedad siempre gusta.
Ya es de noche y me voy a dormir. Mañana no recordaré nada del día de hoy; desde aquel lejano día del accidente que me dejó con memoria de veinticuatro horas.
5 comentarios:
Meli, te leo y me gusta lo que leo, te seguiré leyendo.
Y a ver si hablamos, soy Tere de Santander
Un beso
Gracias guapa!!! Besitos a puñaditos para el norte!
Me han encantado los tres hiperbreves. Creo que tienes mucho valor artístico y con estas páginas nos alegras las horas mustias que cada día nos persiguen.
Buenos relatos cortos, que dejan el mejor sabor de boca: Justo a la espera de leer el siguiente.
Pues otra vez por aquí :-)
Decirte que me gustó este paquete de tres, en especial el último.
Me encanta como derrocha positivismo, como haces de una tragedia,la insolita bendición de redescubrirse a uno mismo y cuanto en verdad importa.
Un placer leerte, hasta otro rato :-)
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