martes, 7 de febrero de 2012

2 + 3 + 1 = 6 columnas romanas.


“Paseando por Sevilla” no pretende ser una etiqueta cargada de historia, con datos exhaustivos que puedan aburrir; para eso ya hay muchas y mejores fuentes a la que acudir. Por el contrario esto va a ser eso: un paseo, un paseo de alguien por una ciudad que es capaz de sorprender a cada paso que damos.

Y quería comenzar éste paseo con las columnas más famosas de nuestro país, ya que aparecen desde el emblema de Andalucía, hasta el escudo de la nación.

La Alameda, principios s.XX
En Sevilla las tenemos a la entrada de la magnífica Alameda de Hércules, creada por el conde de Barajas en 1574, es considerada la alameda más antigua de España y de Europa, ya que fue tomada como modelo en muchas ciudades de todo el mundo.

La Alameda en la actualidad, coronadas en 1754  por Hércules y Julio César, ambos fundadores de Sevilla.

Pero ¿de dónde trajo el conde esas dos columnas que son realmente romanas? Pues de no muy lejos, aunque no por ello su traslado debió ser toda una odisea de la época.

Plano de la ciudad, marcado en rojo con las ubicaciones de las columnas. 
Si subimos por la calle Mateos Gagos, justo en frente de la Giralda, y al final torcemos a la izquierda, nos encontramos con la calle Mármoles. 
Es una calle muy estrecha repleta de casas, que casi se dan la mano los vecinos de enfrente, pero también con lo que a simple vista parece un único solar vacío en una de las aceras, protegido a la calle por una gran reja. 
El desnivel con la calle es bastante grande, como unos tres metros hacia abajo, y en el centro hay tres columnas descomunales que sobresalen hacia arriba varios metros. Las ventanas de las casas colindantes dan a éste solar, junto con bastante vegetación muy cuidada, lo que nos indica que eso lleva allí muchísimo tiempo. 
No hay cartel ni placa que te explique cual es el origen de las tres impresionantes columnas que hay dentro, así que si no lo sabes y eres un poco curioso, de entrada te sorprendes y preguntas:
 “¡¿Qué hace esto aquí?!


Los historiadores no se ponen de acuerdo, pero aquello pudo ser un templo romano de gran magnitud, y fue de allí mismo, de donde sacó el marques de Barajas las dos columnas que hay ahora en la Alameda.
La verdad que cuesta imaginar cómo diablos se pudo transportar por todo el casco antiguo esa barbaridad. Las columnas, claro está, en vertical, imposible de otro modo, y además se partió una por el camino, teniendo que volver por otra más.


La cuenta de párvulos sale fácil: 2 columnas que hay en la Alameda + 3 columnas que quedan en la calle Mármoles + 1 que se hizo añicos en el transporte = el templo romano debía tener al menos 6 columnas.


1 comentario:

Abarkiss dijo...

La mires por donde la mires: ¡qué bonita que es Sevilla!