sábado, 31 de enero de 2009

Reconocimiento Social Profesional.

En psicología está estudiado que nos afecta, ya que representa: “la percepción de estima que el sujeto experimenta de los demás hacia uno mismo”. Es un estímulo-respuesta: la gente que nos rodea nos motiva con su reconocimiento y nosotros progresamos satisfactoriamente.

Pero el reconocimiento social profesional no es lineal en el tiempo, sino que fluctúa con los tiempos. Hay profesiones que antes estaban henchidas de reconocimiento, y en cambio hoy día han perdido toda su valía; y al revés. Así como hay otras profesiones que nunca han tenido el más mínimo reconocimiento social, hasta el punto de perderse en la historia. Afortunadamente.


Casimiro Municio, el verdugo de Madrid. Esta foto me pellizca hasta hacerme daño, pero “más pellizcos da el hambre”, como me diría él mismo. Esa mirada fija a la cámara casi nos habla, como clara muestra que la cara es el espejo del alma.
Se cuenta que cuando era verdugo de la Audiencia Provincial de Sevilla (1924), tuvo que agarrotar en Jaén a un carnicero que había degollado a su mujer y a sus cinco hijos. Era el primer día de trabajo para Casimiro, y se puso tan nervioso que se le caían las cosas de las manos. El carnicero le miró y le dijo: “tengo yo más huevos para morir que tú para matarme”. Esto le puso más nervioso aún y tardó media hora más en acabar el trabajo. Lo peor es que encima la muchedumbre quiso lincharlo, teniendo que salir de Jaén escoltado por la Guardia Civil.

¿Y las mujeres y el reconocimiento social profesional?
Su historia profesional es “corta”, entrecomillas, porque trabajar lo han hecho desde que el mundo es mundo, pero con este reconocimiento social del que hablamos, es desde hace relativamente poco tiempo.
Observemos ahora las tres fotos siguientes tan dispares y que tanto nos dan que pensar:


Sufragistas madrileñas, todas ellas bien ataviadas con buenos abrigos de cuellos felinos, tocadas con estupendos sombreros, los que sin duda resguardaban cerebros cultivados que no paraban de cuestionarse reivindicaciones. Muchas de ellas llegarían a ser profesionales con títulos colgados, aunque económicamente no lo necesitaran. ¿Qué clase de reconocimiento buscaban?


Modistillas camino de la iglesia de San Antonio, patrón de los novios. Su aspecto es bien distinto a las de arriba, envueltas en mantones, pero con mucho orgullo y mayor ilusión por encontrar marido pronto. Quizás en esa época tendría más reconocimiento social profesional ser buena costurera y formar una prolífica familia.


Luchadoras del Circo Price. Tengo debilidad por esta foto, como la tengo por el mundo de la farándula y el artisteo, por eso mismo: porque siempre les ha importado un comino el reconocimiento social profesional. Buscan la fama, aman los aplausos, pero su motor es otro del reconocimiento al estilo convencional; son un mundo a parte.

Todas estas fotos, y muchas más, pertenecen a una exposición del gran fotógrafo Alfonso, en un relato gráfico de más de medio siglo de la historia de España.

Este tipo de periodismo gráfico tampoco estaba demasiado valorado en la época, porque de las cerca de 200 personas que a principios de siglo colaboraban en prensa, sólo una docena se mantenían gracias a publicar su trabajo. Ya que la caricatura y la ilustración estaban mejor pagadas que la fotografía. Por eso el reconocimiento social profesional a Alfonso le ha llegado con toda su magnitud a título póstumo, como a muchos otros.

Exposición Alfonso, 50 años de historia de España.
Hasta el 22 de Febrero en la Casa de la Provincia.
Plaza del Triunfo, 1. Sevilla.

domingo, 25 de enero de 2009

Viviendo con su enemigo.


No, no voy a hablar de violencia machista, aunque este enemigo también tiene nombre y apellidos, también ataca más a las mujeres, y también es imposible de acabar con él de momento.

Se llama EAS: Enfermedades Autoinmunes Sistemáticas, y son las patologías más traicioneras de cuantas existen. Pero lo más enigmático es que las produce el propio cuerpo, es como si el organismo no estuviera contento con su dueño y lo atacara sin piedad.

Las EAS son un auténtico reto para la ciencia, porque traen de cabeza a médicos e investigadores. Poco se sabe aún cuando entramos en el mundo de la genética, tan sólo hay una cosa clara: que las padecen más las mujeres que los hombres.

Su diagnóstico es muy complicado, y pueden pasar años hasta que se de con la clave, lo que hace que mientras tanto el propio sistema autoinmune se vuelva como loco, mandando informaciones erróneas a diestro y siniestro.

Hay varias piezas en este rompecabezas que no acaban de encajar: ¿predisposición genética? ¿estrés crónico como desencadenante? ¿desajustes hormonales?

Quizás la más conocida de todas las EAS es el Lupus, pero la lista es larga, hasta alcanzar más de 80 trastornos que afectan a cualquier órgano del cuerpo, pasando a ser la tercera causa de morbilidad no traumática en los países occidentales.

Nos preguntamos: ¿de cuantas afectadas estamos hablando? Aún no hay datos epidemiológicos en España, están en ello, pero en EEUU y Europa hablan ya de un millón de enfermas crónicas degenerativas.

A parte de “parches” y “paños calientes”, sólo nos queda esperar, mientras confiamos en los avances de los estudios del mapa genético; por el bien de todas.

martes, 13 de enero de 2009

Pensamiento mágico.

El juego consiste en imaginar que una tribu remota llama a una de estas dos formas Buba y a la otra Kiki. ¿Cuál dirías que es cada cual? No sigas leyendo hasta que tengas tu respuesta.


¿Ya? Pues este experimento psicológico ideado por Wolfgang Köhler dio como resultado que entre el 95% y el 98% de la gente asigna el nombre de Kiki a la figura angular naranja, y Buba a la figura redondeada violeta. Así que casi seguro que has dicho lo mismo.

Esto es un pensamiento mágico, una forma de pensar y razonar que genera opiniones y creencias carentes de fundamento lógico, sin la menor base científica.

Hoy es un día donde impera este pensamiento mágico generalizado, porque la superstición es una de sus manifestaciones. En cambio yo hoy me voy a negar a él. No es que me vaya a casar, aunque sí me embarcaría de buena gana en un largo viaje.

Pero hoy tengo una razón de peso para que este pensamiento, con nombre tan atractivo como es “mágico”, pueda conmigo. Porque hoy ingresan a un joven muy querido para una dura intervención quirúrgica, y desde aquí le deseo toda la auténtica magia que nos da la vida.

viernes, 9 de enero de 2009

Maldita insensatez.


Si lo sabía, desde siempre sabía que debía protegerse.

Por eso mismo la rodeaban grandes pantallas parabólicas a cierta distancia, para prevenirla de los ataques que podían venir de fuera.
Así como empleaba los ratos libres en construir un alto muro, que albergaba lo más intimo de su ser. Pero de poco podía servir tan ardua labor, con ese aspecto resquebrajado, hecho a pegotes como los nidos de barro.

Al final terminaba rebosante y desbordada, desparramada y a la vista, como un volcán de espuma blanca en plena erupción.
Sin remedio expuesta a que algún dedo curioso se le antojara tocarla, llevándose impregnado lo mejor de ella; sólo por capricho.

lunes, 5 de enero de 2009

Amarillo, Blanco y Rojo.


Magalath
, el de más edad, desde Europa trajo:


                                                               Como símbolo de Rey.

Galgalath , el más joven, desde Asia trajo:

Como símbolo de Dios.

Serakin, el negro, desde África trajo:


Como símbolo de Hombre.

Carta a los Reyes Magos.

Queridos Reyes Magos de Oriente:

Quizás esta carta os llegue tarde, porque no la envié con el Cartero Real en su momento. Quizás os llegue a destiempo, porque hace muchos años que no os escribo. O bien, quizás no seáis las personas apropiadas a las que me tengo que dirigir, porque lo vuestro va más de regalos que se puedan envolver.

Hace tiempo que intento llevar a la práctica la máxima aquella de: “no es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita”, y aunque me resisto a creer en la “dichosa” felicidad, la verdad es que cada vez necesito menos. Si eso es felicidad, entonces la tengo sin ser aún muy consciente de ella.

A pesar de todo esto, mis queridos Reyes Magos, os quiero pedir algo tan simple, y complejo a la vez, como es: VIDA.

Y es que ¿sabéis?, me temo que ande por aquí esa que se la suele llevar; ella merodeando como siempre. Debe estar aburrida haciendo tiempo, y eso es lo que más me inquieta, que se entretenga "matando" ese tiempo con los que me rodean. Por ley de vida a algunos casi les ha llegado su hora, y es de esperar cualquier cosa. En cambio hay algún otro que no tendría por qué llevárselo aún, por muy aburrida que esté y por muy malo que sea el aburrimiento.

Bueno, no me voy a extender más, que a lo peor vosotros no lleváis de esto en las alforjas de los camellos, y además no me ha quedado una carta muy festiva que digamos. Pero Majestades, si podéis hacer algo, no olvidaros de esta carta, que no pide nada para quien la escribe.

Con todo mi cariño, hasta el año que viene.
Que tengáis un buen viaje de vuelta a Oriente.

Dedicada a mi mejor amigo, Alfon; que hoy es su cumpleaños
(y además también hoy es mi santo).


sábado, 3 de enero de 2009

Bye bye Mr. Paper

Con un sólo toque de click abrió la carta en pantalla desde la bandeja de entrada. La ocupaba al completo, así que no tuvo que tirar de ella hacia abajo con la barra lateral. Detalle de agradecer, porque la mano derecha le temblaba demasiado en esos momentos, incluso para tan rutinario movimiento.

Necesitó varias lecturas, todas por culpa de la áspera incredulidad, esa que raspa el entendimiento en un acto reflejo hiriente.
Comprobaba remitente, fecha y hora, escudriñaba entre las líneas mecanografiadas algún sentido, buscaba respuestas a las olas de preguntas que salían por los pliegues de la nuez blanca… todo gratuito sobre gratuito.


En esos momentos deseó tener esa carta en papel, para arrugarlo hasta hacerlo una bola y lanzarla lejos, o para partirlo en cien trocitos y lanzarlos al aire como nieve helada. Pero se tuvo que conformar con clickear en “eliminar” para sumar un número más a la carpeta de “Correos suprimidos”.


Los avances tecnológicos, con toda su virtualidad, no habían conseguido reproducir el poder canalizar ciertos sentimientos. La magia no siempre funciona.



Hoy me ha impactado la noticia que el BOE ha debido tomar mucho "Red Bull" estas fiestas, porque le han salido alas y deja de imprimirse para pasar a ser sólo digital.

Ya teníamos papeleo tan serio como los presupuestos del estado en un pendrive, y no menos serio –al menos para mí- como que las cartas se han sustituido por los mails, que los sellos de correos aumentan su valor filatélico, que las fotos en papel con sus preciosos álbumes cambian por otros soportes menos tangibles, o que de aquí a poco desaparecerán los amarillos post-it por avisos en el móvil, que los billetes de transporte volaran con ellos, y que las entradas de espectáculos no quieren ser menos y van por el mismo camino… La lista es larga, mejor la dejamos aquí para no arrancar a llorar.

Los motivos ecológicos, así como de espacio y practicidad son fuertes. Pero creo que con un consumo responsable y un eficaz sistema de reciclado se podrían evitar algunas pérdidas irreparables. Y ahora no hablo de pérdidas de árboles, sino de algo tan penoso como las desaparecidas cartas, o de algo tan lamentable a la vista como son los libros.

Porque yo al menos, aún necesito su tacto, su olor, su marca páginas, subrayarlo con lápiz, escribir en sus márgenes, y hasta tener que humedecerme un dedo para pasar sus hojas. Sin duda es insustituible el placer de cerrar un libro y abrazarlo saboreando ese “paseo”, después de un rato de lectura.
Eso sí que es magia virtual.