viernes, 27 de junio de 2008

Carta al Verano 2008.

Estimado y esperado Verano:

Después de tu agitada hermana Primavera, ya te tenemos aquí. No es que tú seas puro relax -todo depende de cómo se lo plantee cada cual- pero al menos no vas ligado a fiestas religiosas y laicas varias, e inevitables y molestas enfermedades alérgicas.
Tú Verano, tienes tu propio sello de identidad, del que todos sin excepción somos fervientes adeptos, que se llama: Vacaciones.

Este año te has portado bien conmigo, y me vas a llevar más lejos que de costumbre, con más tiempo ausente del normal.
Quiero tomarlo como un premio, por haber sido una “niña buena”; la ironía que no falte. Aunque me alejas de aquí con una dura prueba que superar, porque donde voy no podré asomarme a esta ventana. Una de cal y otra de arena, para compensar.

Gracias a ti cambiaré de paisaje, respiraré otros aires y modificaré hábitos rutinarios, como son los paseos virtuales a diario. Por eso ha sido el momento de mirar atrás para hacer balance de los últimos meses, con resultado positivo. He perdido cosas irreemplazables, pero he ganado otras nuevas y he recuperado alguna que creía perdida; así que sin rechistar la balanza se inclina hacia lo bueno.

Y para terminar, Verano, me voy a permitir una última petición:
cuida mucho a toda la gente que quiero (y a los que no me quieren también), a mis nuevos amigos (y a los que dejaron de serlo también), a los que han vuelto a serlo después de un tiempo (y a los que se niegan a volver a serlo también). Cógelos de la mano y dales unas buenas vacaciones a todos, también.
Y sobre todo, no permitas que me olviden en estos dos meses, más que nada porque yo no lo haré; sería imposible.

Me despido con un sincero deseo: que cuando toques al fin, para dejar paso a tu sensato hermano Otoño, todos –sin excepción- con una amplia sonrisa, adornemos tu nombre con la maravillosa palabra “feliz”.

Feliz Verano 2008, desde ya.


Por el Este.

Todo ha de venir por allí, por el Este siempre. Por allí vemos salir el sol cada día, sin faltar ni uno. Por allí nos come a pequeños bocados la noche, hambrienta noche como esta.

Nuestro Este no es el mismo que el Este de los que están en el Oeste, para ellos nosotros somos su Este. Más arriba o más abajo, Este todo él.

El Este es la diestra de frente y la siniestra de espalda. Caminar hacia él es ir de cara, es ser valiente; a contracorriente y sin ningún miedo.

En él nace, crece y viene lo bueno y lo malo, lo que nos gusta más y lo que no nos gusta en absoluto, pero a todo tenemos y debemos sobrevivir. Por obligación, porque no nos queda otra.


“Y soplaron los vientos del Este que arrasaron con las ideas. A su paso, los seres humanos perdieron la memoria y quedaron sus cerebros estériles, vacíos de cualquier contenido de provecho. Huyendo en eterna fuga encontramos a los supervivientes. Pero cada amanecer elevan la mirada hacia el Este y sobre el horizonte observan las persistentes ráfagas que no les dan tregua. Sucumbirán sin remedio. Y una nueva humanidad surgirá de sus cenizas.”
Crónicas apócrifas. Libro I-3

miércoles, 25 de junio de 2008

Parténope y Ulises.

¿Por qué una bella criatura como Parténope muere sin remedio con su triste canto de sirena , al no conseguir seducir a Ulises? ¿Por qué Ulises quiso torturarse escuchando ese peligroso canto, cuando pudo taparse los oídos como sus hombres? ¿Empecinamiento obtuso por parte de una y curiosidad sobrada por parte del otro?

Los hombres tienen su mundo, las criaturas extraordinarias tienen su espacio, y la mayoría de las veces es imposible encontrar un terreno en común. Así que no ambiciones aquello que está fuera de tu alcance y que se te muestra tan atractivo, como la mayor de las tentaciones.

Parténope, deja a los marineros seguir su ruta sin intentar atraerlos, y Ulises, no alardees tanto de tu gran fuerza de voluntad; que por algo te ataste tan fuertemente a ese mástil.

jueves, 19 de junio de 2008

Entre el premio y la demanda.

El pasado día 11 se le concedió al buscador Google nuestro valorado Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. En cambio hoy nos levantamos con la noticia que Tele 5 ha demandado al buscador de vídeos YouTube por atentar contra los derechos de propiedad intelectual e industrial de la cadena.

YouTube es uno de los tentáculos del coloso Google, junto con: Gmail, Google Maps, Google Earth, Blogger (nosotros los blogueros) y Panoramio entre otros. Pero no es la única demanda que le ha caído a YouTube, a esta de Tele 5 le precedió la del emporio Viacom, que engloba canales y compañías tan fuertes como: MTV, Paramount o Dreams Works.

¿Dónde terminan las bondades de difusión en masa y empieza el pisoteo de los derechos ajenos? Los problemas empezaron con la música, ahora siguen con los vídeos, y entre tanto nosotros, los que escribimos, tenemos por ahí en medio estorbando a la SGAE. ¿Son todo esto batallas perdidas? O ¿Son sólo intereses puramente económicos y hay que romper ese concepto hacia un futuro más abierto y generoso?

No quiero pensar en el plagio de uno de mis textos, entre otras cosas porque aún no he “colgado” nada que merezca la pena plagiar. Aunque estoy segura que si alguna vez escribiera algo realmente bueno, lo pusiera por aquí y alguien me lo robara arrebatando mi identidad… no me gustaría en absoluto. Pero tampoco tengo mucha fe en que me pudiera defender en ese caso la SGAE, por lo que no estoy dispuesta a pagar por registrar una obra, por muy poco que sea.

Si alguno de los que me leen está en el caso, os voy a dar una forma muy sencilla y barata de registrar tus propias obras sin recurrir a ninguna sociedad general de autores.

Pasos para registrar tu propia obra escrita:

1.- Hacer una copia de la misma, numerada y firmada en cada uno de sus folios, incluyendo todos tus datos personales.

2.- Introducirla en un buen sobre y llevarlo a Correos para que lo cierren y lacren perfectamente a modo de paquete.

3.- Auto enviárselo uno mismo, certificado y con acuse de recibo.

4.- Cuando lo recibas en casa, guardas el sobre sin abrir, junto con todos los resguardos de Correos.

5.- Llegado el caso, lo llevaríamos ante un juez para que él mismo rompiera el lacre y abriera el sobre, verificando así la autoría.

Si es que ya lo dice la sabiduría popular: “Es imposible ponerle puertas al campo”, mal que le pese a alguno y le pique en sus bolsillos más que en el orgullo de autor; que de eso no gastan.

sábado, 14 de junio de 2008

Día Internacional del Blogger.

Hoy es la quinta edición de esta celebración, al final emplazada a este día por ser cuando se publicó el primer post, en el año 1993. Desde entonces se han creado millones de blogs, se estima que son aproximadamente unos 184 millones. Cada segundo se crean miles, pero su vida es corta, ya que la gran dificultad estriba en la continuidad, por lo que desaparecen –o se congelan- a la misma velocidad.

Por otra parte hay auténticos detractores de los blogs, catalogándolos de “plaga a combatir”. Antes se necesitaban conocimientos informáticos para crearse un sitio web, pero hoy día, cualquiera que sepa apretar una tecla puede, con tres sencillos pasos, tener su propia página en Internet, en la cual contarle al mundo -sin que el mundo se lo pida- sus cosas. Se ha llegado a decir que los bloggers pecan de egolatría, de catarsis pública, y de imitadores de malos periodistas.

Personalmente creo que los blogs se pueden clasificar en tres tipos:

1.- Los que expresan las opiniones del autor sobre todo tipo de temas, ya sean actuales, ideológicos, filosóficos, políticos… Esto tiene una gran importancia: la libertad para expresarse sin cortapisas; sobre todo en países donde no se puede, y a veces ese país es la propia casa o vida del bloguero.

2.- Los que cuentan el día a día del autor, a modo de diario público. Aún recuerdo aquellos diarios con pequeñas cerraduras y no menos endebles llavecitas, que se guardaban con celo para que nadie pudiera leerlos. Ahora se lanza a la red, donde millones de personas lo pueden leer, sin el más mínimo pudor por parte del autor. ¡Lo que ha cambiado la cosa!

3.- Los que cuentan historias, pero esta vez fruto de la ficción; y quien dice historias dice poesías, microrelatos para hacer pensar al público, etc… Esto es algo relativo, porque es complicado discernir a veces entre realidad y fantasía. Sin duda las vivencias forman parte de esa tinta que todo lo tiñe, más o menos; es algo inevitable.

Una vez me dijo alguien que los psicólogos y terapeutas eran los grandes sustitutos de los antiguos confesionarios. La gente necesita hablar y ser escuchada, pero más que eso necesitan escucharse a ellos mismos como la mejor de las terapias.

De cualquier modo, les deseo a todos los blogueros un feliz día de esta afición medicinal, comunitaria y generosa.

miércoles, 11 de junio de 2008

Anti catarsis colectiva.

Creo que soy afortunada de tener a estos valencianos tan listos, llamados Mercadona, justo en la esquina de mi calle, a un tiro de piedra. Y aunque me aprovisiono de intendencia semanalmente en una gran superficie, este súper funciona muy bien como la típica tienda de los desavíos de toda la vida.

Ayer fui a por lo de siempre: algunos olvidos, algunos caprichos y pescado fresco; que el martes es el día. Me sorprendió la gran tranquilidad que reinaba, porque no había casi nadie. Y así se lo comenté a la chica del pescado; poco pescado para ser martes por cierto.

_ Tendría usted que haber venido ayer, esto era la guerra ¿no se ha fijado en las estanterías?

El estado de las estanterías no era preocupante, a primera vista al menos. Hasta que llegué a la leche, y no quedaba ni gota de la leche que me gusta. Fue como si se encendiera una sirena de alarma. Todo lo tranquila que estaba empezó a cambiar por un estado de alerta.

_ Voy a comprar legumbres que son socorridas, por lo que pueda pasar. Pensé.

No quedaba ni una lenteja. Tampoco harina, para hacer pan en un futuro incierto, supongo. Las estanterías era cierto que estaban bastante saqueadas. Pero lo que realmente me puso nerviosa fue la conversación telefónica que por casualidad escuché del encargado. El sí estaba muy alarmado y pedía con contundencia seguridad en los suministros a lo largo del día.

Las consecuencias han sido que hoy tengo unas agujetas terribles en los brazos -de volver cargada como una burra de carga-, que le di un buen sablazo a la tarjeta de crédito y que me ha quedado la desagradable sensación de haber caído en el pánico colectivo para nada.

Eso es lo peor de todo: para nada. Porque si esto se pone realmente feo, toda provisión se agotará sin remedio.

domingo, 8 de junio de 2008

Tal día como hoy...

A estas horas de la tarde ya le habrían dado algo de comer a mi padre, a mi hermano y a mis dos hermanas; digo yo. Porque vaya ocurrencia de la niña, venir a la hora del almuerzo. A eso se le llama “don de la inoportunidad”, y además de nacimiento y todo.

Lo que sí me han contado es la “cariñosa” frase con que mi madre recibió a mi padre en el dormitorio, fue algo así como un “nunca mais”, pero en andalú: “Esto sacabao, así que ni uno má”.

Supongo que mi madre al ver que era una niña se temió lo peor, ya que él quería otro varón; más que por tener dos parejitas, por el hecho de necesitar otro chico que le ayudara en el trabajo. Está claro que aún no había llegado la liberación de la mujer trabajadora, con toda su valía por demostrar.

Mi madre no pensaba tener ninguno más, y lo cumplió. Además estaba encantada con aquella hermosa niña sonrosadita, de largos pelitos, y bastante llorona por cierto. Después me crié muy delgaducha, me solían cortar el pelo por indomable para peinarlo, y a menudo sonrosada pero por la mercromina en codos y rodillas; eso por buena.

Tan sólo me queda de aquella criaturita la lágrima fácil, ¡qué le vamos a hacer!


lunes, 2 de junio de 2008

Nuevo blog anexo: El raton de cola larga.

Ahora apenas tenemos tiempo para nada, vamos con prisas y casi siempre ofuscados por algo. Por eso hay un gusto renovado por lo breve, por los trocitos de algo, por las pequeñas porciones. Nos gustan los relatos hiperbreves, los bocaditos de comida delicatessen, los teatros exprés, las comunicaciones tipo e-mail o sms, los cortos de cine, los haikus… Queremos que nos zarandeen, que nos sacudan y que nos dejen imaginar el resto; no hay tiempo para más.

De ahí toda esta nueva cultura de los blogs, donde las llamadas "entradas" o "post" deberían ser lo más sintéticas posibles, porque de lo contrario el número de lectores bajaría considerablemente. Y ¿para qué escribir y escribir si nadie te va a leer? Sería algo vano y correríamos el riesgo de perdernos el efecto "feed-back", tan enriquecedor.

Por todo esto acabo de crear un nuevo blog anexo a este, donde "colgar" todo aquello que escribo con una extensión mayor; para que lo visite y lea todo aquel que disponga de tiempo y se sienta incentivado por un cierto interés.

Poco más, sólo agradeceros de ante mano vuestra amabilidad al emplear el preciado tiempo leyéndome, y sobre todo regalar esos comentarios, con los que mejorar día a día.

El link al blog anexo está en la lista de vínculos del margen derecho, o también pinchando aquí.