miércoles, 28 de mayo de 2008

Curso dandalú.

Ahí colgado -literalmente-, castigado detrás de la puerta, tengo el cuadro que menos me gusta de mi casa. Tiene toda la pinta de ser algo parecido a un título de natación, pero si te acercas un poco, puedes leer: “Profesora de EGB especialista en Lengua Española e Inglesa”. ¡Qué horror! Hubiera preferido mil veces aquello de “Maestraescuela”, aquellas sí que eran profesionales de la docencia en todas sus especialidades, especias varias y demás condimentos.

En aquellos años de carrera me sentí bastante estafada. Nos hicieron bucear por las tripas de una lengua que no hablábamos, que no era la nuestra. Soporíferos lingüistas castellanos, que mi selectivo disco duro ha ido borrando para recuperar espacio inútil. Al menos la parte de inglés si me ha sido, es y será siempre infinitamente más útil.

Está bien esa formación castellana, no es que reniegue de ella, porque gracias a ella me hago entender por una inmensa mayoría; escribiendo ahora este blog por ejemplo. Pero ¿qué hay de nuestra lengua, del andaluz?, ¿el andaluz para cuando señores?, ¿cuándo lo empezaremos a tomar en serio? Crear unas normas, una gramática, un diccionario… Sería utópico el intento de unificar lenguajes desde Ayamonte hasta Huércal-Overa, pero sí tener la constancia reconocida por escrito de nuestra propia identidad lingüística.

Hoy me han recomendado el siguiente video, como algo gracioso, aunque a mi lejos de hacerme gracia me ha hecho pensar en todo esto; una vez más.

martes, 27 de mayo de 2008

Fusión: Flamenco&Jazz.

En el año 2003 tuvimos una gran suerte, se encontraron dos grandes artistas: El Cigala y Bebo Valdés. La voz flamenca y desgarrada del cantaor se fundió a la perfección con el pianista de jazz cubano exiliado en Suecia, y de esa unión salió a la luz el maravilloso disco “Lágrimas negras”.

Desde entonces no han parado de cosechar éxitos, claudicando toda clase de puristas de ambos estilos. En sus proyectos está sacar un nuevo disco, el mismo que esperamos todos los que hemos desgastado el anterior de tanto escucharlo. Y también esperamos que los 89 años de Bebo den para eso y para mucho más.

Las fusiones producen dos cosas que considero muy interesantes: riqueza y originalidad; y las dos hay que premiarlas siempre en un mundo tan mediocre.

domingo, 25 de mayo de 2008

A toda costa.

Continentes se divisan desde muy lejos. No pueden apartar la mirada, la atracción lunar debe ser muy fuerte sin ellos saberlo. En la distancia intentan adivinar el recorte de sus formas, el color de sus voces, el olor de sus centros donde volcar sus contenidos.
Ya están cerca, las aguas se tocan, chocan las de uno en las del otro. Conversación líquida de olas saladas acarician las orillas. Algunas llegan de frente estallando en carcajadas contra las rocas, otras de lado en tirabuzones continuos como ráfagas de pequeños olvidos, de enlazadas postdatas. Sinfonía de valses bailados al compás, en la pista ondulada del ir y venir.
Si uno tiene hambre de socavar, el otro necesita ser erosionado. Si uno se deja lamer, al otro le sobran lenguas húmedas de las que dejan huella. Golfos creados para esos cabos, penínsulas precipitadas hacia las redondas bahías. Ambos con altos acantilados llenos de dedos rocosos, que se entrelazan en el deseado encuentro.
Al fin están juntos, fundidos, mezcladas todas las arenas de piel. Las aguas han saltado a las orillas contrarias, haciendo brillar las superficies con reflejos de sonrisas.

sábado, 24 de mayo de 2008

Soulerías.

En un mundo donde ya no existen distancias ni fronteras, donde hablar de razas empieza a sonar caduco porque caminamos hacia el mestizaje, hacia lo intercultural. Cuando además las diferentes lenguas no son un obstáculo, porque tenemos otros lenguajes como la música con la que entendernos a la perfección. No deberíamos extrañarnos si fusiones como esta nos remueve por dentro.

Para mí ha sido todo un descubrimiento este “nuevo color del flamenco”, como lo llama su autor: Pitingo.
Entiendo poco de flamenco, y menos aún de soul, pero cuando algo me llega alto y claro no necesito muchas explicaciones; hablan los sentidos.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Buenos días, Espejo.

Cuando miras hacia atrás, con la perspectiva ingrata que dan los años vividos, casi no puedes creer las imágenes que se amontonan a estas alturas.

Puertas que se han cerrado, ventanas abiertas a cambio.

Huecos negros y profundos a cada paso, teniéndolos que sortear a duras penas.

Techos con agujeros al raso, por donde la lluvia moja y cala, el sol justiciero castiga sin piedad y el viento despeina hasta enredarte el cabello.

Escaleras que subir, pendientes de cascotes que bajar, paredes que arañar… duro trabajo este de seguir viviendo.

No es fácil tampoco mirarse al espejo cada mañana.

Te miras y no te miras. Lo haces sesgado, como por el rabillo del ojo mientras la luz del nuevo día te ilumina siempre tu peor perfil, el derecho en este caso, ¡cómo no!

Pero no apartes la mirada, eres tú, eres tú y tu imagen sólo. Tú con todas tus rectas y curvas, con todas tus redondeces y aristas, con todas tus uñas y dientes, con tu suavidad y aspereza...

Color de piel oxidada por tanto girar y girar sin descanso.

En este largo caminar no estás solo. Continuamente te encuentras reflejos de ti mismo, con los mismos anclajes y superficies aparentemente similares, ¿las mismas caretas? ¿Las mismas corazas? Si te acercas a ellos puede pasar de todo, en absoluto nada indiferente.

A veces los engranajes encajan a la perfección, siempre aparentemente, porque siempre hay que limar rebabas.

Yo recorto, tú cedes, yo me acoplo, tú te ahuecas… pero sobre todo mucho lubricante del bueno, eso que no falte en ningún momento; es lo mejor para evitar chirridos.

En el fondo envidio lo simple, lo liso, lo que funciona en perfecta proyección alejándose en el infinito sin aparente dificultad.

No se buscan complicaciones, porque no son complicados. Esa simetría constante y monótona les hace avanzar sin problemas.

No me acerco a ellos, tan sólo los observo y me admiro. Mis innumerables tuercas, arandelas y perfiles terminarían abollándolos.

Y eso sí que sería una pena, un daño gratuito e irreparable.

Sudor de barro compartido que lo impregna todo, cuerpos enganchados con asimetría, eso es lo único que avanza.

Yo doy una vuelta mientras tú das diez, no importa, el caso es moverse y hacer que los demás se muevan por pura transmisión.

Imponentes ruedas que aplastan, que trituran, destrucción como único camino hacia la renovación. Ese continuo romper barajas para volver a empezar, volver a empezar, agota sólo de pensarlo.

No decaigas, siempre habrá alguna rueda dentada que te pondrá en marcha; aunque sea a empujones.

Y cuando las fuerzas de verdad flaqueen, cuando ya no puedas más, vuelve a tus orígenes, escarba la tierra en tus raíces. Revive el momento aquél cuando eras pequeño y te asomaban a la ventana abierta, bien agarrado para no caer tan pronto.

No abras los ojos, ahora no verás nada, mejor los cierras y sueña despierto. Recuerda aquellos árboles verdes, aquel sol limpio y brillante, aquella brisa en tu cara mientras te susurraban al oído todo lo nuevo por aprender.

Esa es la mejor gasolina para seguir girando y girando, en este sin fin hasta el fin.

Dedicado a mi amigo fliquero ercalamar, por cederme tan amablemente sus magníficas fotos. Gracias Jose.

La canción va por ti, Leila Sand

lunes, 19 de mayo de 2008

Decisión de última hora.

Por más que intentaba abrocharse el vestido de novia, no había manera.


El tocado y el velo sí parecían quedarle bien, aunque la apulgarada parte alta del espejo, le impedía vérselo con claridad.


La manga del brazo derecho seguía rasgada, la misma que enganchó al escapar corriendo de la iglesia.


Al menos el paso de los años había conseguido ponerlo de moda; blanco roto y arruga bella.


jueves, 15 de mayo de 2008

Lluvia de flores violetas.

Ayer fue un día muy especial, por diversas razones. Sucedieron cosas distintas, lejos de lo cotidiano, y sin embargo algo que pasa todos los años por estas fechas llamó poderosamente mi atención. Para donde quiera que mirara, mis ojos se quedaban enganchados a esos árboles color violeta llamados Jacarandas.

Avenidas enteras están bordeadas por estos árboles tan peculiares en su color. Es como un sueño fantástico que sólo durará unos días por lo perecedero de su flor, de hecho ya tienen a sus pies toda una alfombra del mismo tono.

No dejaba de recordar aquel fragmento de “Cien años de soledad” que leí “hace unos días”, con tan sólo diecisiete años.
Aquel libro que cuando lo tenía que cerrar porque mi madre me llamaba, yo lo cerraba con obediencia, pero necesitaba unos minutos para volver a la realidad.

-Entonces entraron al cuarto de José Arcadio Buendía, lo sacudieron con todas sus fuerzas, le gritaron el oído, le pusieron un espejo frente a las fosas nasales, pero no pudieron despertarlo. Poco después, cuando el carpintero le tomaba las medidas para el ataúd, vieron a través de la ventana que estaba cayendo una llovizna de minúsculas flores amarillas. Cayeron toda la noche sobre el pueblo en una tormenta silenciosa, y cubrieron los techos y atascaron las puertas, y sofocaron a los animales que durmieron a la intemperie. Tantas flores cayeron del cielo, que las calles amanecieron tapizadas de una colcha compacta, y tuvieron que despejarlas con palas y rastrillos para que pudiera pasar el entierro.

martes, 13 de mayo de 2008

Martes 13.

A la superstición relacionada con el número trece se le ha dado el nombre científico de "triscaidecafobia", que proviene de las palabras griegas "triscaideca", que significa trece, y de "phobos", miedo. La cuestión sobre el martes 13 o el viernes 13 está determinada por la tradición. Así, la anglosajona se acoge al viernes y la latina al martes. La fobia específica al viernes 13 se llama “paraskavedekatriafobia”.

Gran número el trece - corresponde a Cristo en el grupo de los 12 apóstoles - al que se le ha dado connotaciones negativas por la superstición e ignorancia del vulgo cuando en realidad su sentido es el de renacimiento. Simboliza la transformación, el paso de un plano vital a otro. La inmovilidad de la vida física y la idea de marcha en el "más allá”. Nos recuerda que sólo se trata de la muerte física y que en el ser existe otra forma de vida.

El trece en la religión judía es una cifra positiva: el año bisiesto hebreo se compone de trece meses, Jacob en hebreo se escribe con trece letras o trece fueron los cuernos usados en los templos hebreos para llamar a la comunidad. Así como en Egipto consideraban que la 13ª fase del ciclo de la vida era la muerte, esto es, la vida después de la muerte, pensando que era algo bueno. La cultura Maya también dividía su calendario lunar en 13 meses, lo que les permitió descifrar fenómenos relacionados con los astros.

Existen otros miedos con respecto a los números en otras culturas. La “tetrafobia”, o miedo al número 4 en China, Japón y Corea. Y por otro lado, está la “Hexakosioihexekontahexafobia”, que es el miedo irracional al número 666, también conocido como “el número de la bestia”.
Por cierto, y hablando de fobias, la letra “w” es la número 6 en el alfabeto hebreo. Crucemos los dedos los que andamos por aquí.

domingo, 11 de mayo de 2008

Sinceridad o Franqueza.

La boca de la verdad

Así de entrada parece que estoy diciendo lo mismo, pero lo único en común que tienen es el hecho de: decir la verdad.
¿Que no es poco? Pues precisamente porque no es poco, sino por el contrario muy extenso y complejo, la verdad necesita sus matices y estas dos palabras nos ofrecen posibilidades muy distintas.

La sinceridad es siempre relativa, al decirla la podemos maquillar un poco, no decir del todo, e incluso callar para no mentir es una forma de sinceridad. Hay un instinto de auto protección del que es sincero, no quiere herir al de enfrente, pero tampoco quiere verse salpicado por nada.
La sinceridad completa no existe, es más, no es en absoluto recomendable, simplemente porque no estamos preparados para ella; ni el que la recibe, ni el que la suelta (los cinéfilos, recordad la película de Jim Carrey “Mentiroso compulsivo”).

Por otro lado tenemos a la franqueza, valiente, sincera donde las haya, incluso el diccionario hace referencia hablando de ella a una palabra tan bella como es: libertad.
La franqueza va a “tumba abierta” a “pecho descubierto”, puede herir sin piedad aún saliendo medio muerta de su propia embestida. Cuando somos francos no existe el interés propio, es decir la verdad en su máxima expresión, caiga quien caiga empezando por nosotros mismos.

¿Cuándo ser sinceros y cuándo ser francos? el momento y las circunstancias nos lo irá dictando, según el grado de implicación y el interés que tengamos. Pero la verdad es bueno decirla, siempre. Además, se duerme más y mejor.

jueves, 8 de mayo de 2008

Los Demostrativos.

No cabe discusión el afirmar que nuestra lengua es infinitamente más rica que la inglesa. Los demostrativos por ejemplo, esas palabritas que nos ayudan, que nos informan, que nos muestran en definitiva el lugar donde se encuentra lo que hablamos, sin decir su nombre.
En español distinguimos tres distancias y hasta quince demostrativos, mientras los ingleses sólo hacen referencia a dos distancias y se las apañan con cuatro demostrativos de nada.

Bueno, y toda esta "perolata" gramatical es para decir que ellos no utilizan la distancia media: Eso.
Estos ingleses no tendrán riqueza de lenguaje, pero ya se pueden sentir ricos y afortunados si pueden pasar sin “eso”.

¡Puñetera suerte la suya!

… y dime amor en que momento de este largo caminar perdimos eso, porque es que hay gente que no consigues olvidar jamás, no importa el tiempo que eso dure…

miércoles, 7 de mayo de 2008

Catálogo de Jaulas.

Estos días he estado pensando en “los encierros”, en todos sus tipos: en los involuntarios y en los voluntarios; desde los que usan barrotes en toda su gama de colores, hasta llegar a veces al dorado, como los que no tienen barrotes físicos pero están ahí; desde los encierros que provocan tortura, hasta los que dan un cierto regusto masoca, pasando por los alienantes donde ya todo te da igual.

Todos aceptamos consciente o inconscientemente esas “cuatro paredes”, aunque sean imaginarias, incluso los que parecen más libres y están todo el rato de arriba para abajo; su celda es más grande pero sólo consiguen cansarse más con el espacio que creen abierto.

Ese trabajo que te esclaviza y nunca te gustó, o al contrario, que crees que lo tuyo no es trabajar porque haces lo que te gusta y encima te pagan. No te engañes, ese trabajo para bien o para mal te tiene atrapado; reconócelo.

Ese estado civil, sea el que sea, también te puede tener trincado, y por donde más duele. Matrimonio por inercia, por conveniencia, por indulgencia, por resignación cristiana…
Separad@s y divorciad@s todos: mis condolencias y mis felicitaciones, vayan a partes iguales.
L@s que perdieron su otra mitad sin poder evitarlo porque les llegó su hora antes, y tienen el corazón lleno de telarañas, secuestrado en el andén a la espera de su tren.
Y sin dejar fuera a los solter@s, los que retrasan la hora de la quema y que ya hoy día se han librado de la coletilla “ron y rona”; con lo gráfico que era.

Absolutamente todos, no miréis a vuestro alrededor, que a lo peor no la veis, mejor mirad hacia vosotros mismos, que ahí están seguro con toda claridad los reflejos y las sombras de vuestra jaula particular.


lunes, 5 de mayo de 2008

La realidad siempre supera la ficción.

Y nunca mejor dicho, porque ni al guionista más surrealista se le podría ocurrir una "peli" tan aberrante.

Aunque desde el punto de vista de los "protas" en este caso, ¿tiene algo que ver con la realidad esos veinticuatro años de encierro contra voluntad y contra natura?

Tengo muchas más preguntas sin respuestas, y no me cabe en la cabeza.

domingo, 4 de mayo de 2008

Escala de valores.

Un profesor, delante de su clase de filosofía, sin decir palabra cogió un frasco grande de cristal y procedió a llenarlo con pelotas de golf.
A continuación tomó un bote de canicas y las volcó dentro del frasco, llenando los espacios vacíos entre las pelotas de golf.
Luego cogió una caja llena de arena y la vertió dentro del frasco también. Por supuesto, la arena rellenó todos los espacios que quedaban libres.
Y por último, agregó dos tazas de humeante café al contenido, que naturalmente el frasco admitió también.

Al fin el profesor dio a sus alumnos una explicación a todo esto:

“Quiero que se den cuenta cómo este frasco representa la vida. Las pelotas de golf son las cosas importantes, como la familia, los hijos, la salud, los amigos... Son cosas que aunque perdiéramos todo lo demás y sólo quedaran éstas, nuestras vidas aún estarían llenas. Las canicas son las otras cosas que importan, como el trabajo, la casa, el coche, etc. La arena es todo lo demás, las pequeñas cosas.
Si pusiéramos primero la arena en el frasco, no habría espacio para las canicas ni para las pelotas de golf. Lo mismo ocurre con la vida. Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes. Así que ocupaos primero de las pelotas de golf, de las cosas que realmente importan. Estableced prioridades, el resto es sólo arena, y encuentra su hueco si les prestamos atención al final”

Uno de los estudiantes levantó la mano y preguntó qué representaba el café. El profesor sonrió y dijo: “Es para demostrarles que no importa cuan ocupada pueda parecer nuestra vida, siempre hay lugar para un par de tazas de café con un amigo”.


sábado, 3 de mayo de 2008

Unidos para siempre.

“Hasta que la muerte os separe”, dijo el cura vertiendo con su concha agua bendita sobre la cabecita del niño llorón en la pila bautismal.

Y yo pensé: "por fin cambiaron el rito a la ceremonia idónea".