Hola cachito mío, ¿cómo está mi niña gordita? Seguro que ahí a lo tuyo, archiva que te archiva, catalogando y etiquetando datos y más datos sin parar.
¡Ay memoria caprichosa! Pero ¿Cuántos rincones, dobleces, bolsillos y cajones tienes tú si se puede saber? Me paso la vida haciendo limpieza de tanta cosa inútil como guardas y acumulas. Si te tengo que reñir: ¡Diógenes! que eres una Diógenes de los que dan ganas de llamar a los bomberos porque ya hueles mal.
Siempre he dicho que, para mi desgracia, tengo mucho de ti; demasiada buena memoria de la que presumir a veces, y de la que lamentarse muchas más. Sabes que en más de una ocasión he tenido que acudir a tu enemigo el olvido, como buen bálsamo que es de las cosas que duelen. Y es que hay que tenerte a raya, para que seas un poco menos caprichosa y te conviertas en algo más selectiva.
No, mira, si tener memoria está muy bien: para recordar materias que nos cultivan, momentos agradables vividos, flashes de la infancia, el final de aquella película, ese libro que devoramos, aquella poesía con la que vibramos, los paseos por la playa, la mirada sincera de quién tú ya sabes, los susurros al oído, las palabras de amor eterno…
Todo lo que he dado en llamar “Los tesoros de la memoria”, aquellos que nada ni nadie te puede robar, porque son sólo tuyos para siempre.
Y ahora ¿dónde os escondéis agazapados? ¡canallas rateros! que os empeñáis en llevaros tanto bueno de mi memoria, dejando en prenda banalidades de la especie más dañina.
¡Me niego, memoria! ¡Niet! Te lavaré una y mil veces que hagan falta, hasta que brillen en ti reflejos de esos tesoros que tuve y tendré.
Me despido con un cariñoso beso y un ramillete de “No me olvides”.

¡Ay memoria caprichosa! Pero ¿Cuántos rincones, dobleces, bolsillos y cajones tienes tú si se puede saber? Me paso la vida haciendo limpieza de tanta cosa inútil como guardas y acumulas. Si te tengo que reñir: ¡Diógenes! que eres una Diógenes de los que dan ganas de llamar a los bomberos porque ya hueles mal.
Siempre he dicho que, para mi desgracia, tengo mucho de ti; demasiada buena memoria de la que presumir a veces, y de la que lamentarse muchas más. Sabes que en más de una ocasión he tenido que acudir a tu enemigo el olvido, como buen bálsamo que es de las cosas que duelen. Y es que hay que tenerte a raya, para que seas un poco menos caprichosa y te conviertas en algo más selectiva.
No, mira, si tener memoria está muy bien: para recordar materias que nos cultivan, momentos agradables vividos, flashes de la infancia, el final de aquella película, ese libro que devoramos, aquella poesía con la que vibramos, los paseos por la playa, la mirada sincera de quién tú ya sabes, los susurros al oído, las palabras de amor eterno…
Todo lo que he dado en llamar “Los tesoros de la memoria”, aquellos que nada ni nadie te puede robar, porque son sólo tuyos para siempre.
Y ahora ¿dónde os escondéis agazapados? ¡canallas rateros! que os empeñáis en llevaros tanto bueno de mi memoria, dejando en prenda banalidades de la especie más dañina.
¡Me niego, memoria! ¡Niet! Te lavaré una y mil veces que hagan falta, hasta que brillen en ti reflejos de esos tesoros que tuve y tendré.
Me despido con un cariñoso beso y un ramillete de “No me olvides”.

8 comentarios:
Retratos de la memoria que almacenamos a cada paso que damos.
Pues yo hay cosas de las que no me quiero ni acordar!! :-)
El cerebro es caprichoso. Invierte algunos recuerdos a plazo fijo para que vuelvan a nosotros agrandados por los intereses. Pero también confina algunos otros en cajas de caudales, y después olvida donde escondió la llave.
bueno el comentario de hombreperplejo, un tema interesantísimo el escogido mi bella ratona, te recomiendo (aunque inicialmente te sonrías) que leas el comic de mi grandísimo amigo y compañero de fatigas Paco Roca, el titulo Arrugas, trata sobre el Alzehimer, que es el "delete" de la memoria, no te descojones e inténtalo leer, investiga sobre el y veras como te sorprende, en Francia creo que lo publicaron como Ruges.....
Besos ratona presumida..... aunque para presumido yo..... jajajajajaja has visto mi foto-múltiple-foto..... analizando como tú sabes y mirando entre líneas ahí esta toda mi vida..... No me descuartices.... jajajajajajajaja
La memoria. Para los que la tenemos frágil debo decir a nuestro favor que tenemos una mayor capacidad de sorpresa (por razones evidentes), por no decir una capacidad de sorpresa eternaaaaaaaa.....
¿De que estabamos hablando?
¿Memoria? ¿Que era eso? No me acuerdo.
Si es que a veces la memoria es como ciertos sentidos: pa lo que hay que ver… pa lo que hay que oír… NO te pierdes tanto.
Pero otras veces merece la pena: vivir para ver y oír.
Siempre he lamentado tener mala memoria, pero conforme van pasando acontecimientos en mi vida me voy alegrando de tener poca.
A veces es mejor olvidar, se vive mas feliz.
Claro que el despiste y la vergüenza que a veces te trae no recordar algunas cosas es considerable.
Total, que no sabe una con que quedarse.
Muy bellos relatos, querida ratona
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