lunes, 10 de noviembre de 2008

Solución oxigenada. (Reedición)


Todos los sábados noche, las cinco hermanas acudían juntas al “Pink Boleros Club”. Dos de ellas se mostraban más tímidas, procurando en todo momento esconderse detrás, pero las otras tres permanecían muy dignas en una esquina del local.

Como de costumbre a su llegada, se formaba una larga cola de pretendientes, todos arremolinados, con la esperanza de conseguir un baile. Pero ellas jamás bailaban, se limitaban a repartir con exquisita educación rechazos a diestro y siniestro.

En realidad era una competición entre ellos “¿quién conseguiría el primer baile?”, porque estaban muy intrigados ante la inflexible actitud de las hermanas.

Ninguno podía imaginar una explicación tan sencilla al enigma:
"A ellas no les gustaban los hombres rubios".



Reedición.


Tal vez debería empezar por reeditar también el titulo de esta entrada, ponerle algo así como: “Del blanco al negro”. Porque sucede que nos solemos olvidar que existe una inmensidad de grises por medio.

Lo que parece un cuentecillo a partir de la foto de una flor, resulta que puede tener muchos más cuentos por medio, como los grises.
No sé por qué gris ando últimamente, pero muy opaca seguro; lo reconozco, así que mea culpa.

Y me pregunto:

- ¿Por qué nos empecinamos en algo, que ni siquiera conocemos y luego nos puede decepcionar profundamente, sólo por dar codazos en una masa cegada?
- ¿Por qué nos solemos quedar en la carcasa, discriminando bajo estereotipos tontos preestablecidos?

Este medio se presta a todo eso. Nos faltan siempre muchos datos, pero entre la imaginación que va rellenando los huecos al antojo propio, y entre los cánones que creemos firmes cuando en realidad se quedan en la superficie… a lo peor nos estamos perdiendo marcarnos un buen bolero, con un apuesto rubio, en el “Pink Boleros Club”.


5 comentarios:

Juan Duque Oliva dijo...

¡Que susto! Pensé que te habías oxigenado el pelo y te habías ido al Holiday.

Esta teoría es extremadamente real y por lo visto muy efectiva pero poca gente sabe utilizarla para conseguir su objetivo.

Es dificil disimular que te gusta lo contrario

ErCalamar dijo...

Me encanta que editases este cuento, he llegado un poco tarde, pero esta semanita ha estado un poco complicadilla, tengo un amigo a medias y una amiga que me tiene preocupadillo.... ademas de esta put... crisis que ya veremos como la pasamos.... o como no la pasamos que es lo que mas acojona.

Tengo que releer la segunda parte mas detenidamente por que no se como interpretarla.... y menos a esta hora..... jajajajaja... a esta hora ya no reinterpreto nada....

Buenas noches mi encantadora ratona presumida...

Anónimo dijo...

hola,ya sabes como me gustan los cuentos,sigue "porfaa"

retje_robar dijo...

En el fondo somos criaturas superficiales. Y nos da miedo ver la verdad, así que no nos complicamos, nos quedamos con la corteza, sin saber que el fruto puede ser amargo o extremadamente dulce, por desgracia, la mayoria de las veces no lo sabremos.

El Ratón Tintero. dijo...

Las etiquetas van colgadas por fuera y los casilleros no tienen puertas.
Todo demasiado fácil y rápido.
Deberíamos llevar chips internos como los perros, a ver si así nos tomábamos la molestia de leerlos.