domingo, 25 de enero de 2009

Viviendo con su enemigo.


No, no voy a hablar de violencia machista, aunque este enemigo también tiene nombre y apellidos, también ataca más a las mujeres, y también es imposible de acabar con él de momento.

Se llama EAS: Enfermedades Autoinmunes Sistemáticas, y son las patologías más traicioneras de cuantas existen. Pero lo más enigmático es que las produce el propio cuerpo, es como si el organismo no estuviera contento con su dueño y lo atacara sin piedad.

Las EAS son un auténtico reto para la ciencia, porque traen de cabeza a médicos e investigadores. Poco se sabe aún cuando entramos en el mundo de la genética, tan sólo hay una cosa clara: que las padecen más las mujeres que los hombres.

Su diagnóstico es muy complicado, y pueden pasar años hasta que se de con la clave, lo que hace que mientras tanto el propio sistema autoinmune se vuelva como loco, mandando informaciones erróneas a diestro y siniestro.

Hay varias piezas en este rompecabezas que no acaban de encajar: ¿predisposición genética? ¿estrés crónico como desencadenante? ¿desajustes hormonales?

Quizás la más conocida de todas las EAS es el Lupus, pero la lista es larga, hasta alcanzar más de 80 trastornos que afectan a cualquier órgano del cuerpo, pasando a ser la tercera causa de morbilidad no traumática en los países occidentales.

Nos preguntamos: ¿de cuantas afectadas estamos hablando? Aún no hay datos epidemiológicos en España, están en ello, pero en EEUU y Europa hablan ya de un millón de enfermas crónicas degenerativas.

A parte de “parches” y “paños calientes”, sólo nos queda esperar, mientras confiamos en los avances de los estudios del mapa genético; por el bien de todas.

6 comentarios:

Juan Duque Oliva dijo...

La he tenido que leer a la ligera porque como me pare mucho me siento todos los sintomas yo mismo y acabo en urgencias

Besos

Anónimo dijo...

¿Y no será que nuestro cuerpo, que suele ser sabio, tiene mecanismos de regulación porque a veces ni nos aguantamos a nosotros mismos?
Ahora, en serio: ya podrían emplearse los millones de euros que se gastan en patochadas tales como fichajes de jugadores estrellas o en gilipolleces televisivas en investigar las causas y, sobre todo, las soluciones a estas enfermedades. Pero, claro, "eso" no vende.

El Ratón Tintero. dijo...

Muchas veces me pregunto hasta qué punto es cierta la tan cacareada sabiduría de la naturaleza. Por ejemplo el por qué personas sin instinto maternal se quedan embarazadas como conejas, mientras otras que serían magníficas madres, penan toda su vida por ello. O el por qué enfermedades voraces atacan a gente buena y joven, mientras los malos malísimos se mueren de viejos haciendo la puñeta a saco.
De la estupidez humana a la hora de invertir esfuerzo y economía… mejor ni hablarlo.

inma dijo...

Ahora ando leyendo libros de Brian Weiss en los que deja muy claro su creencia en la reencarnación. Quizás sea esa una forma más de asumir las pérdidas de jóvenes valerosos. Igual tengan otra oportunidad. Yo no lo tengo tan claro como el autor, pero consuela.

retje_robar dijo...

Para que luego digan que la naturaleza es sabia.

El Ratón Tintero. dijo...

Inma, a ese Weiss le tendría yo preparada una buena tanda de preguntas: ¿Cuántas vidas tenemos? Si podemos saber las que ya hemos consumido, si es verdad que te puedes reencarnar a mejor o peor según te hayas portado, si las ráfagas que tenemos a veces son de vidas ya vividas… Lo siento, pero con tantas dudas no me da ningún consuelo.

Retje: a esa la vamos a catear para septiembre, que se equivoca más que un bizca haciendo punto :-P