viernes, 27 de junio de 2008

Por el Este.

Todo ha de venir por allí, por el Este siempre. Por allí vemos salir el sol cada día, sin faltar ni uno. Por allí nos come a pequeños bocados la noche, hambrienta noche como esta.

Nuestro Este no es el mismo que el Este de los que están en el Oeste, para ellos nosotros somos su Este. Más arriba o más abajo, Este todo él.

El Este es la diestra de frente y la siniestra de espalda. Caminar hacia él es ir de cara, es ser valiente; a contracorriente y sin ningún miedo.

En él nace, crece y viene lo bueno y lo malo, lo que nos gusta más y lo que no nos gusta en absoluto, pero a todo tenemos y debemos sobrevivir. Por obligación, porque no nos queda otra.


“Y soplaron los vientos del Este que arrasaron con las ideas. A su paso, los seres humanos perdieron la memoria y quedaron sus cerebros estériles, vacíos de cualquier contenido de provecho. Huyendo en eterna fuga encontramos a los supervivientes. Pero cada amanecer elevan la mirada hacia el Este y sobre el horizonte observan las persistentes ráfagas que no les dan tregua. Sucumbirán sin remedio. Y una nueva humanidad surgirá de sus cenizas.”
Crónicas apócrifas. Libro I-3

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, pues a mí lo q me gusta es el norte, pero como lo he perdio hace tiempo, igual un éste de éstos me vendría bien.

Aynssss!! ratoncita mia q horas me dan, ésto no es vida, jjajjajaja.

A ver si celebramos cualquier cosa, jolín!!, el este, el oeste, el norte o el sur, el caso es estar siempre ahí.

Uno peazo kisses fea!!!!!!!

Juan Duque Oliva dijo...

Preciosas palabras acabo de leerle y me encuentro más derecho, con la mirada arriba y dispuesto a la batalla diaria.

Gracias por las energías que mandas con esta entrada.

Besos