martes, 27 de noviembre de 2007

Sin remedio.

El hombre Piesdeplomo caminaba con toda firmeza, no sólo por la seguridad que imprimía a cada paso, sino por una vida en soledad llena de dificultades.

Aquel día viajaba en un enorme barco, sobre las aguas del mar Mediterráneo, cuando de repente, tropezó con algo que llamó poderosamente su atención. Parecía estar vuelto de espaldas, así que con un toque en uno de sus lados, consiguió girarlo hacia él.
No salía de su asombro cuando comprobó que se trataba de una cometa. El precioso artilugio estaba bastante deteriorado, muy débil, con algún que otro roto, y sin cuerda ninguna para echarla a volar.

- ¿Qué te ha pasado cometa bonita?- le preguntó afligido Piesdeplomo-. A partir de hoy no debes preocuparte por nada. Yo cuidaré siempre de ti y nunca más estaré solo.

Piesdeplomo, con todo cariño y paciencia, arregló el armazón de la cometa. Le puso nuevos y vistosos papeles, le colgó una nueva cola llena de lacitos de colores… pero sobre todo, le ató bien fuerte una fina y resistente cuerda muy, pero que muy larga.
Disfrutaba echando a volar su preciosa cometa. Mientras más cuerda le daba, más alto volaba ella, más piruetas y carambolas hacía en el cielo, y más le gustaba a Piesdeplomo.
La cometa también se sentía segura allá arriba. Sabía que aunque se encontrara con fuertes corrientes de aire, con cambios de temperatura, o con algún pajarraco que chocara con ella, hasta hacerla caer… allí abajo estaba siempre su Piesdeplomo, esperándola para reparar el descalabro, y animarla a subir de nuevo por los aires.

- ¿Me quieres Cometita mía?- preguntaba insistentemente Piesdeplomo.
A lo que la juguetona Cometa siempre respondía con la misma picardía infantil: “¡Qué remedio!”

¡Ay… Cometa Cometita! ¿Aún no sabes que una Cometa no es Cometa sin una larga y fina cuerda, sostenida con firmeza por un Piesdeplomo desde tierra firme? ¿Cuándo aprenderás?...

Para mi Salvador particular, porque lo quiero sin remedio.


5 comentarios:

Cientounero dijo...

Pero esa cuerda ancla la cometa a una posición,a un punto en el aire. No le permite caer donde le apetezca. Esa cuerda que la ata le obliga a estar siempre volando. Si cortamos la cuerda a una cometa puede caer donde le apetezca.

El Ratón Tintero. dijo...

No me des ideas, no me des ideas Cientounero; no seas malo. Que sabes que por imaginación no lloro.

Anónimo dijo...

Precioso

Peneka dijo...

Y luego dices que no sabes escribir poemas... esto es pura poesía, y sobretodo, se respira amor, mutuo y poderoso, capaz de vencerlo todo. Que voléis alto mucho tiempo los dos.

Isa dijo...

¿Qué es una cometa sin su cuerda? No todos nacemos en esta vida para ser cometa.
Me parece muy bella esa metáfora que has usado con la que, además, me identifico.
A mí también me gusta sentirme libremente atada; apasionada e irremediablemente atada.
Muy bonito.