Así, esta moda de brevedad ha llegado también a la poesía, pero esta vez la hemos pedido prestada a oriente. Y con oriente ya se sabe, en realidad estamos hablando de algo milenario, ligado a corrientes tan ancestrales como: Taoísmo, Confusionismo, Budismo o Zen. Aunque ya se enamoraron de los haikus autores como Borges o Benedetti.
El haiku está compuesto por 17 sílabas, dispuestas en 3 versos de 5-7-5, sin título, sin rima, sin signos de puntuación y sin mayúsculas, donde predominan los sustantivos. Los temas están siempre ligados a la naturaleza, como motor que ha inspirado al poeta. Pero la característica fundamental es su sencillez, su sutileza, y sobre todo lo esencial. La esencia, buen argumento para discutir, es como el huevo y la gallina. ¿La esencia es de donde parte todo? o ¿hay que pasar antes por el todo para llegar a la esencia?
manos al viento
agua salada rueda
quiero que vuelvas
L.R.C.
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