domingo, 24 de febrero de 2008

New York, New York...

Edmond Burke, tenía muchas dudas sobre su existencia, y más dudas aún sobre su futuro, cuando un día decidió visitar una pitonisa. “Si las cosas están predestinadas, no pueden dejar de manifestarse. El secreto está en poder ver las señales a tiempo”.

¿Fue la lámpara rota, de más de doscientos veinte dólares, la señal que esperaba? Al menos cuando su mujer lo mandó por tabaco, él fue sincero y se lo dijo en ese preciso instante.
- No pienso volver.
- ¿Qué quieres decir?
- Que me marcho y que no pienso volver nunca. No puedo seguir viviendo así.

Edmond en esos momentos no podía imaginar la noche que iba a vivir. La fauna neoyorquina nocturna puede devorarte cuando caminas sin rumbo fijo.
-Borrachos de barra, con la hermandad que proporciona tan fácilmente el alcohol barato.
-Trileros, tres cartas, tres lerdos, tres: “Pago en la roja, paso en la negra… ¿Dónde está la reina?... Saque la reina vale la pena… ¿Quién la ha visto?...”.
-Casa de empeño. Sácate el anillo, usa tu saliva. “¿Cuánto cuesta?, ¿Cuánto vale?, ¿Cuánto me da?”. Bonito cuchillo compraste por tan sólo veinte pavos, Edmond.
-Prostitución en todo su colorido, ya sea en “El Allegro”, en un “Peep-Show”, o con la camarera de la cafeteria, Glenna se llamaba. Después de todo la llamaste “puta”, justo después de acostarte con ella, y justo antes de clavarle el cuchillo de veinte pavos.

Al fin parece que has encontrado la paz, el sentido a todo, aunque sea entre las cuatro paredes de tu celda, con la única compañía de tu oscura sombra sodomita.
“Tú no puedes controlar lo que haces con tu vida. Hay un destino que determina nuestras vidas, que moldea cómo somos. Y esa es la verdad. ¿Crees que existe el infierno?, ¿Crees que estamos en él?, ¿Crees que vamos a alguna parte cuando morimos? A lo mejor es el cielo. Me gustaría pensar que sí. Buenas noches”.

Buenas noches Edmond Burke.


2 comentarios:

El Ratón Tintero. dijo...

Quizás no se entienda este post. Me lo ha inspirado una obra de teatro que fui a ver el otro día.
"Edmond" es un drama que se desarrolla en la noche neoyorquina, con todas sus consecuencias lógicas.
Existe una película, pero me han dicho que no es buena. La obra sin embargo, es de las mejores del teatro contemporáneo. Recomendada.

Anónimo dijo...

Ratona, la foto es muy ilustrativa de lo que puede llegar a convertirse una persona deseperada.
¡Qué verdad más cierta la que nos mueve a buscarnos a nosotros mismos? Soy de tu opinión relativo a la obra: "magnífica".
Todos buscamos un camino y la mayoría de las veces morimos sin encontrarlo.